¿Cuáles son las recomendaciones en el uso de guantes? Lo que nadie te cuenta

¿Sabías que muchas personas usan guantes todos los días de forma incorrecta y ni se dan cuenta? Esto no solo reduce su utilidad, sino que puede llegar a ser peligroso dependiendo del tipo de guante y del uso que se le dé. En este artículo te explico, de forma sencilla y sin rodeos, todo lo que necesitas saber sobre el uso de guantes, ya sean de protección, deportivos, médicos o para el frío.

¿Por qué es importante usar bien los guantes?

Mujer joven usando guantes protectores mientras realiza una tarea manual

Puede parecer una tontería, pero usar guantes de forma incorrecta puede hacer que pierdan su eficacia. Un buen guante está diseñado para protegerte: del frío, de bacterias, de cortes, de productos químicos o del desgaste físico. Pero si no los eliges bien, no los usas del modo adecuado o los mantienes mal, no solo no te protegen, sino que te pueden dar una falsa sensación de seguridad.

 

 

1. Elige el guante adecuado para cada tarea

El mejor guante no es el más caro ni el que ves en todas partes. El mejor guante es el que está diseñado específicamente para lo que necesitas.

Ejemplos:

  • Para productos químicos, usa guantes resistentes.
  • En la construcción, busca guantes reforzados y antideslizantes.
  • Para el frío, asegúrate de que sean térmicos y transpirables.
  • En cocina o medicina, opta por guantes desechables de látex o nitrilo.

⚠️ No uses el mismo par de guantes para todo.

2. Asegúrate de que te quedan bien

Sí, como los zapatos. Un guante que te aprieta puede incomodar o romperse. Uno que te queda grande te hace perder destreza y sensibilidad.

¿Cómo saber si te quedan bien?

  • Puedes mover los dedos con libertad.
  • No hay arrugas en la palma.
  • No se salen con facilidad.

Si un guante no te queda bien, no es un buen guante para ti.

3. Mantenimiento y limpieza

¿Lavas tus guantes? ¿Los guardas de cualquier forma? Aquí es donde muchos fallan:

  • Guantes reutilizables: Lávalos y déjalos secar al aire.
  • No los expongas al sol directo.
  • Evita guardarlos húmedos o doblados.

Unos buenos guantes mal cuidados duran menos y protegen peor.

4. ¿Cuándo cambiar tus guantes?

Depende del tipo y del uso. Pero si ves roturas, rigidez o mal olor (incluso tras lavar), cámbialos.
Y si son desechables, recuerda: ¡un solo uso es un solo uso!

5. Consejos extra que nadie te dice

  • Evita compartir tus guantes.
  • No uses cremas antes de ponértelos.
  • Ten siempre un par de repuesto a mano.

En resumen

Elegir y usar bien los guantes no es complicado, pero sí fundamental para tu seguridad y comodidad. No se trata simplemente de comprar el modelo más caro o popular, sino de seleccionar los guantes adecuados para la tarea que vas a realizar y para tu tipo de manos. Un buen guante puede protegerte del frío, de productos químicos, de contagios o de cortes, pero solo si sabes cómo ponértelo, usarlo y cuidarlo correctamente.

Por eso, es importante prestar atención a detalles como la talla, el material, la limpieza después de usarlos y la forma de guardarlos. Un guante mal ajustado, roto o sucio puede ser incluso más peligroso que no llevar ninguno.

Además, nunca olvides revisar periódicamente su estado: si notas desgaste, pérdida de agarre o grietas, es momento de reemplazarlos. Recuerda que los guantes no son eternos, y usarlos en mal estado compromete tu seguridad.

En los próximos artículos profundizaremos en los distintos tipos de guantes según su material y su uso (doméstico, laboral, sanitario, etc.), y te daremos consejos prácticos para que elijas siempre el más adecuado para ti.

Pero antes de eso… detente un momento y pregúntate: ¿estás usando bien tus guantes?

 

Diferencias entre utilizar guantes desechables de vinilo, nitrilo o látex

Mantenimiento de guantes: Consejos prácticos