¿Alguna vez has sentido que vas a perder los dedos al dar vuelta una costilla en la parrilla? ¿O se te ha caído un filete por no aguantar el calor del hierro? No estás solo. Muchos aficionados a la barbacoa creen que con cualquier trapo o guante de cocina están protegidos… hasta que se queman. Si quieres hacer barbacoas con seguridad, necesitas conocer qué guantes de barbacoa soportan realmente las altas temperaturas. Y aquí te lo contamos, paso a paso.
¿Por qué no vale cualquier guante para hacer
barbacoas?
Los guantes de cocina tradicionales están pensados para sacar una bandeja del horno durante unos segundos, no para manejar brasas, hierros o rejillas a más de 300 °C. Un buen guante de barbacoa te protege no solo del calor, sino también de chispas, cortes, grasa caliente y superficies rugosas.
Además, en una parrilla se trabaja más tiempo y con mayor exposición directa al fuego. Por eso, elegir el guante adecuado marca la diferencia entre cocinar con confianza o con miedo.
Tipos de guantes de barbacoa para altas temperaturas
1. Guantes de aramida (Kevlar o Nomex)
- Resistentes a más de 500 °C.
- No se derriten ni se inflaman.
- Son flexibles y cómodos.
- Algunos modelos incluyen recubrimiento de silicona para mejor agarre.
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2. Guantes de cuero grueso
- Muy resistentes al calor y a las chispas.
- Ideales para mover troncos, herramientas metálicas y rejillas calientes.
- Duran años si se cuidan bien.
El punto débil: no permiten tanta precisión con los dedos, y no todos resisten temperaturas extremas tanto tiempo como los de aramida.
3. Guantes mixtos (cuero + materiales técnicos)
- Buena resistencia al calor.
- Más movilidad que el cuero puro.
- Agarre firme incluso con grasa o aceite.
¿Cómo saber si un guante de barbacoa es de calidad?
No todos los guantes térmicos son iguales. Si quieres evitar sorpresas desagradables, fíjate en estos puntos:
✅ Temperatura máxima soportada
Verifica en la etiqueta o descripción. Los mejores modelos resisten entre 350 °C y 800 °C.
✅ Material exterior e interior
- Exterior: aramida, cuero o silicona resistente.
- Interior: algodón o forro ignífugo que no irrite la piel.
✅ Longitud
Cuanto más largo, mejor. Un buen guante para parrilleros cubre hasta el antebrazo para evitar quemaduras por salpicaduras o contacto con el metal caliente.
✅ Agarre
Evita modelos que resbalen. Los que tienen superficie antideslizante de silicona permiten sujetar pinzas, bandejas o rejillas sin problema.
Recomendaciones prácticas para usar tus guantes de barbacoa
- No los mojes: el agua caliente penetra rápido y te puedes quemar.
- Lávalos a mano o según las instrucciones del fabricante para no estropearlos.
- Úsalos solo para cocinar: nada de jardinería o bricolaje.
- Ten un segundo par por si uno se moja o se mancha mucho de grasa.
¿Y si haces barbacoas con carbón o leña?
Entonces necesitas todavía más protección. Las brasas, las chispas y los utensilios grandes exigen guantes resistentes al calor, a la abrasión y al desgaste. Los guantes de barbacoa de cuero o de aramida gruesa son la mejor opción.
¿Y si solo cocinas con gas o plancha?
En ese caso, el riesgo de quemadura por fuego directo es menor. Puedes optar por guantes de aramida más ligeros o incluso térmicos reforzados. Aun así, siempre escoge modelos diseñados para altas temperaturas, no los que están pensados solo para el horno.
Conclusión: ¿Qué guante de barbacoa necesitas tú?
Depende de cómo cocines y qué nivel de protección necesites. Pero una cosa está clara: si quieres disfrutar de tus barbacoas sin miedo a quemarte, necesitas unos buenos guantes de barbacoa.
- ¿Te gusta cocinar con fuego fuerte? Elige aramida o cuero grueso.
- ¿Prefieres comodidad y precisión? Busca modelos mixtos con buen agarre.
- ¿Eres de los que lo dan todo los fines de semana? Invierte en calidad y durabilidad.
No te la juegues con tus manos. Son tu herramienta principal cuando haces una buena parrillada. Con los guantes adecuados, podrás centrarte en lo importante: disfrutar del sabor y el fuego.